Hoy en día, siguen vendiéndose en España muchos más coches usados que nuevos. ¿Cómo puedes saber si el coche que te interese ha sufrido algún accidente?
Vaya por delante que, para detectar si un coche ha sufrido un accidente, lo mejor, o al menos lo más sobre seguro, es acudir a un buen taller de chapa para que no lo analice. Pero, si no puedes hacerlo, o simplemente no quieres invertir dinero en ello, aquí vamos a darte algunos buenos consejos para que tú mismo puedas detectar si un coche ha tenido golpe o no. No es infalible, pero sí bastante práctico.
Hay compañías, como Carfax, que te pueden vender a buen precio un historial del vehículo en el que debería figurar si ha sufrido un accidente, y es algo recomendable antes de comprar cualquier automóvil porque también refleja el kilometraje, número de dueños anteriores, etc. Sin embargo, lo de los accidentes no siempre figura, ya que si lo sufre y el propietario lo arregla por su cuenta (sin seguro de por medio), no hay forma humana de que esa información acabe en el historial.
Así que aquí vamos a intentar desvelarte algunos trucos para que detectes ‘in situ’, si un coche ha sufrido un accidente. De todos modos, conviene saber diferenciar los grados de accidente. Si un coche ha sufrido un golpe importante, puede acarrear problemas. Pero si ha tenido un golpe leve, no tienes por qué descartarlo siempre y cuando se haya reparado de forma correcta. Ahí van esos trucos.
Muchas cosas van con fecha
¿Sabías que muchos elementos del coche tienen su fecha de fabricación impresa en una pegatina o directamente grabada? Por ejemplo, los faros. Si estás viendo un coche de 2015, y en la etiqueta que hay pegada por detrás del faro pone que se ha fabricado en 2018, es evidente que ese faro no es el original del vehículo y que ha sido sustituido por golpe. Si el faro fuese de 2013, podría proceder de desguace. En el travesaño central, en los soportes de las aletas o en la luna delantera, también en ocasiones está grabada la fecha de fabricación.
Analiza la pintura
Que un coche esté repintado no es malo. Es mejor que no, pero si sufre algún roce, cosa muy normal, hay que repintar sí o sí. Sin embargo, si detectas alguna chapuza en la pintura, como burbujas, evidencia de que hay masilla oculta, o pintura en sitios donde no debería haberla (en las gomas de la puerta, por ejemplo), puede ser síntoma de accidente.
Fíjate en los tornillos
El capó, las aletas, los faros, las puertas… Todo o casi todo va anclado con tornillos. Si esos tornillos se han manipulado, verás en ellos muescas ocasionadas por la herramienta u observarás que les faltan trocitos de pintura. Eso sería un síntoma claro de que esos elementos han sido desmontados, probablemente por golpe.
Todo debe estar alineado
Esto es un poco más complejo porque no necesariamente puede deberse a un golpe pero, si detectas que el espacio de separación entre dos elementos no es uniforme, sí podría ser como resultado de un accidente. Analiza el espacio que hay entre el capó y las aletas, entre las puertas y las aletas, entre el portón del maletero y las aletas, y entre los faros y todas las piezas que les rodean.
Abre y cierra puertas
Comprueba que puertas, capó y maletero abren y cierran con perfecta suavidad. Si notas que no es así, puede ser porque se haya producido una mala reparación en esa zona o, incluso, que el chasis no esté perfectamente recto.
Detecta el rastro de los desguaces
Muchos desguaces identifican las piezas que venden marcándolas con rotulador o marcador por detrás. Esas piezas pueden estar en perfecto estado, pero si ves alguna marca que te extrañe en la parte interna de un faro, de una aleta, o de cualquier otro elemento, es síntoma claro de que se ha sustituido.
No te olvides de los neumáticos
De nuevo, un desgaste irregular de los mismos puede deberse a una incorrecta alineación, no necesariamente a un accidente. Pero también podría ser que el coche esté descuadrado por un accidente con afectación del chasis.
Ni del interior
Si hay un accidente, los airbags pueden saltar sin necesidad de que el golpe sea demasiado grave. Fíjate si hay evidencias de desmontaje de volante, salpicadero, guarnecidos de los pilares A y B, y asientos. Si se ha reparado bien es prácticamente imposible de detectar el desmontaje, pero en caso contrario sí se puede deducir.
Y, por supuesto, condúcelo
En marcha también pueden detectarse deficiencias que pueden ser consecuencia de un accidente. Por ejemplo, que el coche se vaya hacia un lado en recta, que al frenar también se desvíe, o que se produzcan crujidos raros con pocos kilómetros. Ojo, porque todo eso no tiene por qué derivar de un accidente, pero sí son síntomas que podrían sugerirlo.
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